Las mejores épocas de nuestras vidas son aquellas en las que acopiamos el suficiente valor como para rebautizar nuestra maldad como lo mejor que hay en nosotros"

Friedrich Nietzsche

lunes, 2 de febrero de 2015

Egipto Antes de los Faraones

El presente artículo es una traducción efectuada por este blog, del artículo  "L´Egypte d´avant les Pharaons" publicado en la revista Sacrée Planete en la edición de abril-mayo de 2010. Toda la producción intelectual de este artículo corresponde a la investigador Antoine Gigal y este blog sólo cumple una función de divulgación y traducción del artículo mencionado.


Existen ciertas zonas grises que aún permanecen en la historia de ese Egipto que tanto nos fascina. Cómo comenzó esa civilización? Por qué el papiro de Manetón, que nos ofrece otra cronología de los faraones, incomoda tanto a la egiptología oficial? Antoine Gigal nos entrega un reporte al respecto basado en descubrimientos recientes.

Horus con forma humana impartiendo vida al Faraón.
El Egipto pre-faraónico sigue siendo un gran enigma porque el misterio oculta lo que realmente pasó en el nebuloso periodo del 3000 AC, fecha de la aparición del primer faraón oficial conocido como Menes-Narmer. En ese periodo, y en unas cuantas décadas sin una progresión aparente, de repente y de una manera sorprendentemente apareció en el marco egipcio la escritura, las pirámides, la erudición astronómica, una habilidad técnica sin precedentes y el desarrollo del conocimiento. Todo aquello que comparte toda civilización sofisticada. En apariencia todo esto sobrevino de un modo muy rápido e inusitado.

Como el egiptólogo inglés Toby Wilkinson dijo de manera tan clara: "No se evidencian antecesores para este pueblo egipcio o periodos de desarrollo, en efecto pareciera como si hubiese materializado de la noche a la mañana."  Asimismo, la Autoridad Francesa Gaston Maspero (1846-1916) comentó al respecto de los textos egipcios: "La religión y los primeros textos del antiguo Egipto fueron creados antes de la primera dinastía. De este modo, para poder entender dichos elementos culturales es necesario que abramos la mente y nos pongamos en la situación de aquellos quienes los construyeron. Es decir, más de siete mil años atrás." (Revisión de la Historia de las Religiones, vol. XIX, p.12). (A eso nos referimos al hablar de un periodo anterior a la primera dinastía!)   
  
UN INCREIBLE LEGADO DIVINO

La estela de basalto del Reino Antiguo se encuentra en el Museo de Palermo en Sicilia.
Los antiguos egipcios veían su civilización como el legado que provenía directamente de seres divinos que vivieron en Egipto miles años antes de las dinastías faraónicas de las que tenemos noticia. El papiro de Turín (o más exactamente el canon real expuesto en el Museo de Egiptología de Turín), escrito en jeroglífico y datado en el reinado de Ramsés II, nos muestra una lista de todos los faraones que reinaron en la tierra de Egipto. La lista incluye no solo los faraones históricos, sino también “los faraones divinos que vinieron de otra parte” que reinaron antes de la dinastía instituida por Menes. Debemos anotar que este es un linaje que reinó durante 13,420 años!

Es difícil pasar por alto estas evidencias pero los círculos oficiales lo hacen de manera sostenida haciendo de este linaje un relato mítico y así evadir fácilmente el tema. De hecho, 160 fragmentos de este documento fueron llevados a Turín por el Drovetti italiano, Cónsul Francés en Egipto en el año 1822, sin embargo extrañamente ciertos fragmentos al inicio del texto que hablarían del origen del linaje en lista están perdidos. En aquellos días el brillante Champollion reconoció la verdadera importancia de este texto y decidió datarlo precisamente.  

Un fragmento del Papiro de Turín
Afortunadamente la Estela de Palermo también cita a los así llamados reyes predinásticos míticos en un contexto de miles de años en el pasado. De hecho, se refiere al mismo Horus gobernando sobre Egipto. De acuerdo a Manetón, Thot gobernó aproximadamente entre 8670 y 7100 AC, "después de la noche de la batalla". Hesíodo, el conocido historiador y moralista contemporáneo a Homero (siglo 8vo AC), recopiló información registrada en su Teogamia, una genealogía de las dinastías consideradas como celestiales por los sumos sacerdotes egipcios.

El Sumo Sacerdote Manetón (Ma-n-Thoth) en Sebennytos en el delta del Nilo,  Maestro de los Secretos (siglo 3ro AC), quién tuvo acceso a la biblioteca de Alejandría y quien escribió para el faraón de ese momento una historia completa de Egipto en 30 volúmenes en griego, la Aegiptiaca, también mencionó esos reinos predinásticos de origen divino.
Horus guiando a un egipcio

Pero, lo que es sumamente curioso es que los egiptólogos actuales utilizan la datación de Manetón, la cual consideran perfectamente fiable en lo relativo a las dinastías reconocidas “oficialmente”; pero sistemáticamente esquivan todo lo relevante a las dinastías prehistóricas, esto mientras lo consideran el “Padre” de la egiptología! Extrañas acrobacias intelectuales en arreglo a ser “políticamente correctos”! Es llamativo que la oficialidad de la egiptología evita hablar demasiado de Manetón porque consideran ciertos detalles de su obra extremadamente perturbadores.

Manetón escribió por ejemplo, que de acuerdo con la estela proveniente de los dioses en la primera dinastía, más de 20.000 trabajos fueron atribuídos a Thot (Tehuti, Hermes). El también comenta que ese mismo dios reinó desde el 33.894 al 23.642 AC. Este punto es más que controversial, viniendo de la fuente de la cronología official de las dinastías reconocidas como auténticas. Qué fácil es tomar algunos datos de este autor e ignorar los que no calzan en la corriente oficial… No obstante Champollion, quién leyó muchos textos originales y dotado con una habilidad y un genio extraordinario, reconoció la existencia de al menos 42 de los mencionados libros de Thot: "Hay en total 42 libros principales de Hermes [Thot] incluyendo 36 que engloban el conjunto de la filosofía egipcia, que eran estudiados por los sacerdotes de rangos elevados." (El Egipto Antiguo, París)
Pista del un possible vínculo egiipcio en el Tassili prehistórico
 (zona sahariana ubicada en la actual Argelia)© Manuel Delgado 
         

Manetón nos aporta una serie de detalles muy interesantes en lo referente a las dinastías denominadas como “divinas”, que él divide en tres categorías: dioses, héroes y “manes”. También explica que la categoría de dioses está subdivida a su vez en siete grupos, cada una teniendo en cabeza a un dios principal incluyendo a Horus, Anubis, Thot, Ptah, Osiris y Ra. También señala que “se originaron en la Tierra se convirtieron en celestial y asociados a las estrellas así como buscaron el cielo". (Ciertamente dice  "originados desde dentro de la Tierra" – sin duda hay mucho que descubrir en el reino subterráneo de nuestro planeta). Les siguen los heroes,, seres con poderes sobrenaturales y finalmente los “manes” (también conocidos como Khus) espíritus gloriosos equivalentes a los ancestros reverenciados en otras culturas. Osiris en persona dice, en el Libro del Día Venidero: "Los túneles de la Tierra me dieron nacimiento." Y en arreglo con Plutarco, quién escribió un texto bastante erudite en lo tocante al culto de Isis y Osiris, "Ra partió hacia los cielos y Osiris se hizo faraón de Egipto en compañía de Isis y ellos construyeron Tebas (el actual Luxor)”. Finalmente tenemos noticia de multiples genealogías predinásticas citadas por una plétora de los primeros siglos de nuestra era; como Eusebio Obispo de Cesarea y cronista bizantino Sincellus, ambos residentes en Palestina.                  
               
Reinados Inusitadamente Largos

Todas esas fuentes nos hablan de un linaje de dioses que reinaron durante varios miles de años cada uno, para un total de 23.200 años. Les siguen en la lista los "Shemsu Hor", o “Seguidores de Horus", quienes gobernaron por 13.400 años. Entonces inician los nombres “regulares” que son oficialmente reconocidos. El hecho de que unos regentes divinos y semidivinos hayan podido reinar cada uno durante cientos de años no encaja en nuestra manera de ver el mundo. Pero debemos preguntarnos por qué aceptamos con mayor facilidad los cientos de años que según la Biblia vivieron personajes allí mencionados. Tenemos el caso de Enoc quién vivió alrededor de 360 años. Muchos elementos pudieron hacer la vida más larga en el pasado remoto desde la perspectiva científica actual: diferente gravedad terrestre, menor densidad, diferencias en el ADN o simplemente una manera diferente de medir el tiempo. Existen muchas teorías que pueden justificar estos intervalos de vida longevos.
Horus cuidando el sueño del Faraón,, Templo de Seti, Abydos.

Fue durante el periodo atribuido a los extraños Shemsu Hor (aproximadamente 4000 AC), esos “compañeros de Horus" que fueron descritos usando mascaras de halcón o lobo, (quienes imaginamos ser los iniciadores de las dinastías faraónicas, pero como veremos realmente no lo son) que frecuentemente aparece como un tiempo con un grado de sofisticación e increíble esplendor de la civilización.

Fue el investigador y filósofo Schwaller de Lubicz (1887-1961) quién a mi entender “impuso” la traducción para "Shemsu Hor" como "Seguidores de Horus". Precisamente él advirtió que un conjunto muy avanzado de personas llegó a Egipto en los tiempos prehistóricos y que trajeron consigo todo el conocimiento. Al mismo tiempo, hay una variedad de autores que creen firmemente (incluyendo al prolífico Zecharia Sitchin quién aducía que se trataba de sus famosos Annunaki quienes habían llegado primero a Sumer) que dicho avance se debió a la visita de seres de alguna parte, alguna clase de extraterrestres. Sin embargo, esto no solo es incorrecto sino bastante complicado, pero como historia evidentemente más extraordinario.
                 
Restos Físicos Comprobados: El Pueblo Anu.

Vamos a enfocarnos primero en el trabajo del egiptólogo francés Emile Amélineau (1850-1915), quién se dedicó a estudiar la primera dinastía y que escavó, por primera vez, la tumba de los primeros faraones (oficiales). En su excavación en el sur de Egipto descubrió encontró evidencia de un pueblo avanzado anterior a los faraones de esa. Él encontró en particular un pueblo de raza negra; los Anu (en ocasiones llamados Aunu) Nótese que la palabra suena similar al nombre del dios sumerio del cielo, Anu.

Ellos criaban Ganado y practicaban la agricultura extensiva a lo largo del Nilo y se resguardaban en la protección de las murallas de sus ciudades. Fundaron las poblaciones de Esna (Anu Tseni), Erment (Anu Menti), Qush, Gebelein (Anti) e incluso Heliópolis (que fue originalmente llamada "Anu"). Estas ciudades incluían en los caracteres escritos de sus nombres el símbolo que denominaba al pueblo Anu; las tres columnas. De acuerdo a varios autores (Chandler entre otros), las grandes figuras del antiguo Egipto, como Osiris, Isis, Hermes y Horus son originarios de dicho pueblo. Debo anotar que en consonancia con los textos antiguos, Osiris, por ejemplo, era conocido como "Hijo de Geb y Nut, nacido en Tebas en el Alto Egipto", lo que le da cierta realidad histórica. Los textos también mencionan que este dios enseñó el arte de la agricultura y estableció el orden de la ley. (En mi opinión, no estoy de acuerdo con la tesis que su origen vino exclusivamente de los Anu.)  
 El noble  Tera-Neter de los Anu, de William Flinders Petrie,
La Construcción de Egipto,, 1939
          
En cualquier caso los Anu conocieron el uso del metal y el marfil, tenían un alto grado de organización y conocían la escritura. Esto fue probado por muchos artefactos encontrados por Amélineau en la región de Abydos y descritos en su “Nuevos Folios de Abydos”. El arqueólogo apuntó: "Si Osiris fue de origen nubio, aunque nació en Tebas, entonces es fácil de entender porque la lucha entre Osiris y Set tuvo lugar en Nubia." (Prolégomènes, pp.124-5). A este respecto, es necesario remarcar que según algunos investigadores Anu es un término aplicado a Osiris mismo. Amélineau advirtió que es "en un sentido étnico que debemos leer el término Anu adjudicado a Osiris." Este también cita el pasaje del capítulo 15 del Libro de los Muertos (cuyo nombre real es el Libro para Salir a la Luz): "Oh Santo Dios Anu en la tierra montañosa de Antem! Oh Gran Dios de la doble montaña solar!" Ese fue el nombre de Osiris en su rol de cuatro Faraón de la Tierra que los griegos tradujeron como Onnuphris, que es lo mismo que decir, "el Dios".

Además, podemos encontrar un extraordinario artefacto de la pre-dinastía  Anu descubierto por el gran egiptólogo inglés William Flinders Petrie (1853-1942) en Abydos. Es un vidrioso e inscrito mosaico en cerámico, enterrado por debajo del temple dinástico. La inscripción contiene el retrato de un soberano Anu, Tera-neter. Se lee en la parte superior: "Palacio de los  Anu en Ermant, Tera-neter."

Existencia de Diversos Grupos Humanos

Gentes egipcias de épocas tempranas.
Pero el pueblo Anu no es el único contribuyente a la civilización egipcia. En efecto hay otros, como ha venido siendo revelado más y más con los últimos hallazgos arqueológicos en el sur de Egipto. Se debe señalar a los Mesnitu (a quienes algunos investigadores identifican con los Shemsu Hor) que venían de Punt, más precisamente de la actual Somalia. Su tierra era llamada Ta Neteru ('la tierra de los dioses'). Ellos eran principalmente trabajadores del metal y herreros y terminaron eventualmente dominando a los Anu y su tierra nubia Ta Seti ('la tierra de vínculo' o 'la tierra de la proa' de acuerdo a la traducción) de Sudán. Gradualmente las dos tierras fueron asimiladas en una. Por su parte, Ta Khent ('tierra del inicio'). La diferencia física entre los Anu y los Mesnitu se observa en sus mandíbulas: las de los Anu era redondeada y corta mientras que las de los Mesnitu era cuadrada como la de  Narmer-Menes. Pero hay también subgrupos dentro de las categorías mencionadas, como los (entre los Mesnitu) y los pueblos Rekhytu en el norte (que se conocieron en el valle del Nilo como coptos) y algunos grupos se mezclaron los Anu que venían del Sinaí y Libia.

La historia es compleja porque aún hay más grupos de orígenes diversos: los Aamu de estilo asiático pero vestidos como egipcios y habitantes de las montañas del país. Los Nehesy, que viven aún hoy en Sudán. Los Temehu del Desierto Occidental, Libia y la costa norte de Egipto. Todos esos pueblos no fueron simples aborígenes cazadores como se suele creer. Era grupos humanos que tenían un gran conocimiento en diversas materias y un alto nivel de organización; pero de dónde éstos obtuvieron su conocimiento en tiempos más remotos?

EXCAVACIONES RECIENTES

Examinemos primero la evidencia tangible. Restos humanos acompañados por signos de civilización, los elementos más antiguos descubiertos por la arqueología en Egipto se hallan a 250 km al sur de Aswan en Qadan. En un entierro ritual datado oficialmente entre el 13,000-9000 AC. Es un hecho indudable que aquellas personas no eran simples aborígenes; ellos tenían herramientas y conocimientos de agricultura y contaban con rituales complejos. Aunque no tienen la alta sofisticación que se puede querer encontrar, claramente estos vestigios son mucho más antiguos que los sumerios o incluso la cultura Ubaid antes de ellos. Hace mucho tiempo se sabe que la civilización en la Tierra no inició necesariamente en Sumer (una aseveración dominante desde el siglo 19 en un contexto bíblico); el hilo de los hechos es mucho más complejo que eso como lo puede indicar la nueva evidencia venida a luz en varios puntos del planeta.

No puedo resistir el comentar el descubrimiento del 7 de Mayo de 2009 por el equipo belga, en una cueva de montaña cercana a Dendera en el sur de Egipto de un esqueleto datado probablemente entre 30,000 y 33,000 años antes del presente. Y no es todo: el cráneo estaba dirigido hacia el este, y varias urnas fueron encontradas alrededor de los restos; prueba de cierto nivel de estructura cultural.

Gente Extraña con Cabezas Alargadas

Pero volvamos a la investigación concerniente del grupo humano con un conocimiento sofisticado que aparentemente fue más avanzado que otros en su entorno en las artes de la civilización, y que desapreciaron del contexto egipcio alrededor del  4000 AC.

El profesor Walter B. Emery (1903-1971), un excelente arqueólogo con 45 años de experiencia cavando en Egipto y autor del libro Egipto Arcaico, encontró en ciertas tumbas los restos de la gente que vivió en tiempos predinásticos en el norte del Alto Egipto. Las características de esos cuerpos y esqueletos son increíbles. Los cráneos tiene un tamaño anómalo y son dilococefálicos i.e. el cráneo visto desde abajo es oval y es alrededor de un 25% más largo que ancho. Algunas calaveras no muestran signos de las suturas usuales. Los esqueletos son del mismo largo que el promedio para el área y de manera particular la estructura ósea es más robusta y pesada. Emery no dudó en identificarlos como los "Seguidores de Horus" y señalo que probablemente en su vida ellos cumplieron un importante rol sacerdotal. Con respecto a los individuos de cráneos alargados, parece que no se trata de un linaje prehistórico de evolución sino una línea proveniente de un ciclo de civilización anterior al Diluvio.
Cráneo Dolicocefálico en el Museo Regional de  Ankash Huaraz, Perú.

En efecto, esas características alargadas en cráneos han sido encontradas en varias regiones alrededor del mundo. El dr. J. Von Tschudi y Mariane E. Rivero n Perú han identificado tres razas preincaicas dolicocefálicas: los Chinchas, Aymaras y Huancas. Ellos también descubrieron que los Chinchas tenían el cráneo alargado porque vendaban esta parte del cuerpo de sus hijos para asemejarse a los otros dos grupos, quienes no tenían esta práctica. Además, lograron señalar que el grupo original con las particularidades naturales más marcadas eran los Chinchas. De ellos procedió el primer  Inca, Manco Capac, y probablemente influenciaron a los incas y mayas en periodos más tardíos. Por su parte, los investigadores A.H. Verrill y Posnansky resaltaron que la ciudad preincaica más antigua en los Andes, Tiahuanaco, databa del mismo periodo que el Egipto predinástico y siendo los cráneos alargados de dicho periodo todavía objeto de exposición en el Museo de Tihuanaco.

 El hieroglifo de la abeja en Luxor, una conexión con  Malta.
Es por lo tanto acertado suponer la existencia una raza prediluviana cuyos restos han sido hallados aquí y allá alrededor del globo, un tipo de humano que tendría una elongación cónica natural del cráneo como lo afirman algunos investigadores entre ellos el dr. Tschudi, quién posee un fósil de aquel tiempo de un feto de 7 meses de gestación con un cráneo dolicocefálico todavía en el útero de su madre.

Todo lo anterior está bastante lejos de ser "políticamente correcto" porque estos hechos recaen en interrogantes genéticos, la historia aceptada de la evolución y creencias basadas en la Biblia. De este modo, solo lentamente el público absorbe estas nuevas pero fascinantes evidencias. Para citar un ejemplo, cráneos dilococefálicos han sido retirados de la vista del público en el Museo de Valetta en Malta, muy probablemente para no ofender la sensibilidad religiosa de algunas personas. De hecho, alrededor de 700 de esos cráneos fueron encontrados en el hipogeo de Hal Saflieni y las tumbas del megalítico templo de Taxien y Ggantja. Fue el dr Anton Mifsud y dr Charles Savona Ventura quienes  analizaron las osamentas y llegaron a la misma conclusión que los investigadores de los Andes; tres grupos bien definidos. Algunos con una complexión dolicocefálica completamente natural y otros cuyos cráneos habían sido vendados.

No obstante, hay otro vínculo entre Malta y Egipto todavía más cercano. El antiguo nombre de la isla es  Melita, del latín mel, 'miel'. El símbolo de Malta es una abeja con su panal hexagonal. A este respecto, no olvidemos que el element símbolico asociado al faraón es este insecto que le da uno de sus títulos. La miel estaba reservada para el faraón y el sumo sacerdore, y Mel (o Mer) fue uno de los nombres dados a las piramides de Egiptowas one of the names given to the pyramids in Egypt. En adición, la adoración del sol prevaleción en Malta como en Egipto, y la casta dilococefálica parece que desapareció al mismo tiempo en los dos países. En mi propia investigación, he encontrado que probablemente huno una migración de esas personas de cabeza alargada desde Egipto hasta, un rastro de ellos se puede hallar en la civilización MInoica. Dónde parece ser, que se trata de la misma raza dedicada al sacerdocio y la comunicación del conocimiento, y que se mantuvo más o menos separada.
No obstante, hay un punto en común en todas parte: los monumentos megalíticos Esto da forma un sacerdocio dominante donde quiera que sea. Vale la pena preguntarnos si realmente aquellas personas eran descendientes de aquella raza antediluviana? Tal vez, pero eran estos los famosos Shemsu Hor? Lo que es incierto. 
              
Construcción Megalítica en Malta.
               
Los Shemsu Hor de acuerdo  la Tradición Oral Egipcia.

Un guardián de la sabiduría transmitida a través de
tradición oral Edfu. 
© Gigal
Hoy en día, según la tradición oral, aún perdura un grupo de egipcios que han sido iniciado de generación en generación. Además, dice que el término "Shemsu Hor" ha sido mal traducido. En efecto, según la sabiduría popular el significado "Seguidores de Horus" no es está acotado a la realidad. Para estos sabios que perpetúan la tradición oral, se trata de los "Sheshu Hor" que indica en una forma muy antigua de lenguaje egipcio "el evolucionado principio del hombre". Al mismo tiempo, la frase "Zep Tepi" que Robert Bauval y Graham Hancock tradujeron como "Tiempo Primigenio" que para ellos debe ser entendido, del mismo que para el egiptólogo británico E.A. Raymond, como "cuando los dioses se manifestaron como humanos". De hecho, la inscripción textual hallada en los muros del temple de Edfu es: "Ntr ntri hpr m sp tpy". Lo que es lo mismo que decir,  "el dios santo que vino para nacer por primera vez". Los guardianes de la tradición oral aducen que dicho texto se refiere al tiempo en el que lo divino apareció entre los humanos para elevar sus consciencias. En ese orden de ideas, los humanos de aquel tiempo en la tierra de Egipto, el pueblo conocido como Shesh (de dónde viene el término  'Sheshu Hor') organizado en42 tribus (que corresponden a 42 nomos o regiones), empezó a perder sus sentidos sutiles. Aquí llama la atención que si en estos momentos los seres humanos tenemos 5 sentidos, en aquel tiempo teníamos 365! De ser así, perdimos la mayoría de ellos Según la tradición oral los seres divinos se manifestaron más y más en aquel entonces para tratar de detener la degradación y la pérdida de dichos sentidos entre los Shesh y con el fin de preservar la comunión con los 360 Neters o "los 360 principios de la creación divina" (erróneamente traducidos como "dioses", según dichos guardianes). De este modo, en el principio los Shesh, consistentes en 42 tribus (incluidos los Anu) de varios orígenes, estaban de algún modo unidos y tenían prestigiosos ancestros como Anubis, Osiris, etc., además de una raza misteriosa dolicocefálica de la que sabemos prácticamente nada.

En conclusión, una cosa es cierta: el Egipto prehistórico fue un increíble caldo de cultivo para razas diversas y es necesario adelantar un estudio serio sobre los orígenes de estas personas. Es bien conocido que según todos documentos del Antiguo Egipto "los egipcios vinieron de la tierra de Punt". En el presente, diversos investigadores adelantan una lucha para determinar la ubicación exacta de este país; poniéndolo en torno a Etiopía, Sudán o incluso más allá. Para mi la tesis más plausible y convincente es la del  Director de Investigación  en el Instituto François Daumas de Egiptología; Dimitri Meeks. Quién da lugar a Punt en Arabia. Esta podría ser la única teoría completamente convincente a la luz de los textos y tan pronto como se puedan encaminar esfuerzos de investigación a este respecto estoy segura que ampliaremos bastante nuestra comprensión de los primeros egipcios. No obstante, los investigadores deben estar más abiertos a un nuevo paradigma: que una civilización muy avanzada existía antes del Diluvio.   
     
Biografía

• Émile Amélineau, Nouvelles Fouilles d'Abydos, 1895-6, 1896-7 & 1897-8 (full report of the excavations), Paris: Ed. Leroux, 1901, 1902 & 1904-5.
• Émile Amélineau, Prolégomènes à l'étude de la réligion égyptienne, Paris: Ed. Leroux, 1916.
• Dr. G. Elliot Smith, The Ancient Egyptians, Harper, 1923.
• Arthur Posnansky, Tiahuanacu, New York: J.J. Augustin, 1946.
• Randy Koppang, "The Dolichocephaloids: Missing Race of Our Human Family", www.paranoiamagazine.com/articles.html.
• Dimitri Meeks, Chapter 4: "Locating Punt", Mysterious Lands, David B. O'Connor & Stephen Quirke, UCL Press, 2003.
• Anton & Simon Mifsud, Malta Dossier, "Evidence for the Magdalenian", Proprint Co., 1997.
• C. Soaped Ventura, Anton Mifsud, Prehistoric Medicine in Malta, Proprint Co., 1999.
• Anton Mifsud, C. Soaped Ventura, Facets of Maltese Prehistory, Prehistoric Society of Malta, 1999.
• Graham Hancock, Fingerprints of the Gods, Corbaccio, 1996.

• David Rohl, Legend, Piemme, 2000.